El nuevo terminal de IBIL diseñado por ZIV ha sido premiado por el proyecto europeo LCiP (Life Cycle in Practice) que promueve mejorar la eficiencia de los recursos y reducir el impacto ambiental, poniendo el foco de atención en el ciclo de vida de los productos y servicios, en los sectores de la construcción, la gestión de residuos y en los equipamientos de energía.
Sobre la base de un modelo anterior, IBIL y ZIV acordaron trabajar en un nuevo ecodiseño y avanzar en las prestaciones de este tipo de terminales, sin renunciar a las ya existentes. En este sentido se trata de un terminal de recarga inteligente, que está preparado para la recarga simultánea de dos vehículos, durante el cual adecua los flujos de energía a los niveles de carga de los vehículos. Todo ello, es posible gracias a que la inteligencia del terminal permite enviar información al centro de control de IBIL y una vez procesada, recibir instrucciones para gestionar adecuadamente el proceso de carga. Desde este centro de control de IBIL, se gestiona toda la infraestructura de recarga y todos los suministros de energía renovable que se realizan.
Para realizar el ecodiseño, IBIL y ZIV contaron con la colaboración del aula de Ecodiseño de la Universidad del País Vasco, así como con la experiencia en diseño industrial de Ideilan. De esta forma siguiendo las normas ISO 14040 y 14044 se establecieron como objetivos la reducción del impacto, la disminución del número de piezas y de la variedad de materiales, la eliminación de adhesivos, la ampliación de la vida útil del equipo, la mejora de la seguridad para los usuarios y el incremento de la modularidad. Así, se ha logrado reducir las emisiones de CO2 en más del 15%.
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